Dinora Lizeth: El pulmón del Tri Femenil

Por Salvador Valadez Cardoza. 26/04/2009 11:01:37.
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  • Es jugadora titular de Tigrillas de la UANL y acudirá a Oklahoma en junio con la Selección Mayor.

  • El Futbol no debe ser nunca más un deporte exclusivo para varones: Dinora


Cd. Victoria, Tam.- Se llama Dinora Lizeth Garza Rodríguez, nació hace 21 años en Reynosa, es deportista de alto rendimiento y es además el cerebro de la selección mexicana de futbol femenil. La ultima vez quer vistió la camiseta tricolor fue con el número 10  en noviembre pasado, en el Mundial femenil de la Sub 20, celebrado en Chile


Dinora es una tamaulipeca que ha tenido que irse del estado para poder triunfar. Ella lo dice así: En Tamaulipas hay muchos talentos que se pierden porque no hay la cultura para poyar el deporte, muchas veces se les cierran las puertas y los deportistas tienen que salir en busca de mejores oportunidades para desarrollarse, como lo hice yo.


Dinora, actualmente es jugadora de Tigrillas de la UANL y acaba de ser convocada para formar parte de la selección mayor, que acudirá a Oklahoma , EU en junio próximo.


Está en el mejor momento de su carrera futbolística; el año pasado asistió al Mundial Estudiantil de Futbol femenil de sala que se desarrolló en Brasil y  es pieza fundamental del cuadro campeón de la UANL en la Universiada Nacional.


Para Dinora haber participado en el mundial femenil de la sub 20, es un sueño hecho realidad. “No es lo mismo ser la mejor en tu cuadra, en tu colonia o en tu escuela, que portar la playera de México, escuchar el himno nacional ante un estadio lleno, saber que te están viendo por la tele, y tener que  luchar a capa y espada por representar bien a tu país”.


Aunque reconoce que los resultados en Chile no fueron los esperados, en lo personal y por su buen desempeño, a la “tigrilla” le fue muy bien, al grado de que enseguida fue llamada para formar parte de la selección mayor.


Ahora “mi reto es seguir en la selección mayor participar en un mundial, en unos juegos olímpicos,  panamericanos u otros torneos internacionales. A finales de mayo estaremos en una gira en Oklahoma”.


Hace tres años, cuando Dinora concluyó su bachillerato, viajó de Reynosa a la ciudad de Monterrey, donde actualmente es estudiante becada de la licenciatura en Ciencias del Ejercicio en la Facultad de Organización Deportiva de la UANL,. Por ser buena deportista esa institución la becó desde que ingresó. Vive en la Villa Olímpica del Instituto del Deporte de Nuevo León, gracias al convenio que tiene la Universidad con el Gobierno del Estado para hospedar, alimentar y entrenar a los estudiantes becados que son originarios de otras entidades y representan al plantel. Es decir, a ella su carrera no le cuesta un solo peso.


Desde la Villa olímpica, donde  entrena por más de 3 y hasta 4 horas diarias, Dinora asegura que en Tamaulipas existen muchos talentos deportivos que se pierden, porque no hay información, no hay personas que los lleven de la mano, que los orienten, los estimulen y los lleven a representar a Tamaulipas.


Aunque dice estar muy orgullosa y agradecida de ser tamaulipeca, lamenta que en nuestro estado,  no hay muchas oportunidades, no hay instituciones, ni cultura deportiva, a diferencia de entidades como  Nuevo León, donde el hecho de ser  buen deportista, te abre las puertas y las oportunidades para desarrollarte.


Y es que Dinora fue seleccionada municipal de futbol en Reynosa y formó parte de la selección nacional desde los 13 años, pero jamás supo que existían ligas femeniles de futbol en el estado y mucho menos fue convocada para jugar en una selección estatal.


Fue hasta los 15 años, cuando Dinora  jugó por única  vez con la selección de Tamaulipas en un Campeonato nacional que se realizó en ciudad Victoria en el 2003, pero acudió invitada por una de sus compañeras de la selección nacional, que era originaria de Tampico. “Obviamente nos fue muy mal, jugamos contra equipos como Jalisco, donde tienen hasta 8 o 9 seleccionadas nacionales, que tienen tiempo entrenando juntas, y yo conocí a mis compañeras un día antes del primer partido del campeonato”


ASI SE FORMO UNA GRANDE


Apenas dió sus primeros pasos y Dinora Lizeth ya pateaba fuerte el balón.


La cancha y solares baldíos de la Colonia Constitución en Reynosa, fueron testigo fiel de la habilidad  e inteligencia que Dinora mostró desde pequeña para jugar al balompié. “A  todas horas jugaba”.


Su gusto por el futbol, nace del ejemplo de su padre Fernando Garza peña. Él, al igual que su madre, siempre la han apoyado. “Mi ídolo como para cualquier niña era mi padre, todos los domingos íbamos a verlo jugar en las canchas. ”.


El hecho de que el futbol fuera un deporte considerado exclusivamente para hombres no la detuvo. Desde muy pequeña afrontó las críticas y las dificultades para integrarse a un equipo de futbol varonil infantil. Jugaba entonces, con su hermano, sus primos y los amigos de estos, no había niñas que jugaran futbol con ella.


A los 7 años, le pidió al entrenador del equipo “Koala” donde jugaba su primo que la integrara con ellos, pero la primera respuesta fue negativa, porque era solo de niños. “Eso me dolió mucho”, recuerda. Días después, ese mismo entrenador Rosvelt Fuentes, circunstancialmente vió que Dinora  jugaba bien, que era inteligente, que dominaba y pateaba fuerte el balón, reconsideró y le abrió las puertas del equipo cuando ninguna liga varonil aceptaba niñas.


En ese equipo que después cambió de nombre y se llamó “Demonios de Mary Fer”, Dinora jugó desde los 8 hasta los 15 años”.


En este trayecto no todo fue fácil para Dinora, cuando inició recibió muchas críticas, había gente  y algunas amigas que no entendían que le gustara andar jugando con niños. “Pero me importaba poco lo que dijeran”.


“En la primer temporada que jugué no ganamos,  éramos el equipo clásico de una colonia, no teníamos ni uniforme. Pero a la siguiente llegamos hasta la final, nos dieron uniformes, le ganamos al equipo  tetracampeón y de ahí ya nadie nos ganó, duramos invictos como 5 años. ”


Entonces  Dinora era la novedad, era la única niña en jugar en las ligas varoniles de Reynosa, donde logró varios campeonatos de goleo, reconocimientos como mejor jugadora, revelación y llegó a ser parte de la selección municipal.  “Fuimos un equipo muy unido y muy respetado dentro del área amateur juvenil. "Por eso tengo una enorme gratitud con mi entrenador rosvelt Fuentes, él me abrió las puertas de su equipo cuando ninguna liga aceptaba niñas"


El mensaje de Dinora a las niñas que les gusta el futbol, es no  hacer caso de comentarios destructivos, que luchen por lo que desean, que  no se detengan ni se limiten, que entrenen en solares baldíos si no hay más, como ella en un tiempo lo hizo. Si se te cierran 8, 9 o 10 puertas, finalmente una se abrirá, nomás que no dejen de intentarlo”.