El ejemplo Arrastra.
El trato de las mujeres en la sociedad, viola derechos universales de las personas, las estadísticas muestran que a nivel mundial el 70% de las mujeres son víctimas de algún tipo de violencia, física, psicológica económica e institucional.
Este 70% por ciento, incluye a campesinas, profesionistas, trabajadoras domésticas, catedráticas, políticas, servidoras públicas, de toda una diversidad de mujeres de diferentes niveles académicos y económicos que forman parte de esta cultura de inequidad y desigualdad.
“La violencia inicio en un hogar”, se puede leer en algunos panorámicos de la capital del país, y es cierto, tiene que ver con la violencia familiar, que traspaso a las calles, centros de trabajo, oficinas gubernamentales y sitios donde conviven mujeres y hombres.
La violencia familiar, estaba encerrada en cuatro paredes, en la sede del hogar, ahí el auxilio no llegaba y el ejemplo fue parte de la cultura, de la convivencia en casa, donde el machismo es parte de la educación extra escolar y que se repite en la oficial.
Las mujeres enfrentan abandono económico de su pareja y no denuncia porque “no tiene trabajo”, “es burocrático y andamos vuelta y vuelta”, “prefiero no demandarlo, para no volver a verlo”, son justificaciones que realmente suenan lógicas, pero que llevan a una impunidad, que se vuelve normal en esta convivencia de pareja que se separan.
El Acoso sexual, en los centros de trabajo, falta de oportunidades de ascenso a mujeres en el servicio público, en puestos de elección popular, acceso a servicios de salud, de educación, empleo y vivienda, son parte de la violencia que enfrentan las mujeres contemporáneas.
La peor situación sin duda la enfrenta la población femenina en condiciones de pobreza, ellas no conocen sus derechos, ni conocen leyes y reformas que las y los legisladores se han encargado para promover la igualdad.
Trabajo de campo, no existe por parte de las autoridades, ni diputadas, diputados, senadores y todos los que toman decisiones políticas y hacen leyes, no ven los rostros de las mujeres a las que representan.
Hoy seguramente 8 de marzo, todos hablaran de los derechos de las mujeres, habrá reconocimientos para las mujeres de historias exitosas, se visibilizará a las mujeres, escucharán discursos sobre el tema.
Y así será siempre, el discurso convence, pero el ejemplo arrastra.
Américo hace historia
Se acabaron aquellos discursos interminables llenos de información falsa. Lo que presentó ayer el gobernador Américo Villarreal Anaya f...
¿Cambio histórico para mejorar?
âPeor no le puede ir a Tamaulipasâ, dicen algunas personas cuando se refieren a la llegada del nuevo Gobernador Francisco Javier Cabeza de...