Berenice a los 12 años construye su vida con bebé en brazos

Por Lupita Alvarez 25/09/2012 02:09:55.
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  • De la secundaria, a ser madre.


 


Juamave, Tamaulipas.-Ubicada a 40 minutos de la capital de Tamaulipas  Jaumave, considerado como uno de los bellos por sus riquezas naturales,  y con registro de un alto nivel de pobreza, las mujeres son parte de esta condición de vulnerabilidad enfrentando un rezago en el ejercicio de sus derechos a una vida libre de violencia en sus diferentes formas.


En este lugar que cuenta con escuelas del nivel básico,  medio superior y  superior,  las mujeres son las que más trabajan y  poco estudian, las que viven la desigualdad en la asignación de  apoyos gubernamentales como la Secretaría de Desarrollo Rural,  que aplica un esquema en el que los hombres se les trata como proveedores.


 


En el ejido Matías García, conocido como La Hacienda y que no rebasa los mil habitantes, la vida de las mujeres está sujeto a las decisiones que toman los hombres y más si se trata de las adolescentes.


 


En ese lugar preguntar sobre métodos anticonceptivos es prácticamente ilógico pues las mujeres “no se cuidan porque no andan demás”, haciendo referencia a que son monógamas y fieles a su hombres. Aun así expuestas.


 


En una de las brechas al hacer el recorrido a lo lejos aparece Berenice, trae en brazos al pequeño Brayan de apenas un año y detrás de ella la sigue Verónica, de cuatro.


 


Bere, como le gusta que le digan, revela que acaba de cumplir 16 años, dice que es esposa de Eusebio aunque no están casados legalmente, sino que viven en unión libre. Llevan juntos cinco años luego de que él a los 27 la enamoró, según cuenta.


 


Asegura que detrás de su vida no hay tragedia, que ella alcanzó a estudiar el primero de secundaria antes de irse a vivir con su actual pareja que se dedica a la labor del campo para mantener a su familia.


 


Reconocer y entender en estos lugares que el embarazo adolescente es una omisión del Estado mexicano y prácticamente una tragedia para las jovencitas es difícil. Tan difícil como acceder a métodos anticonceptivos siendo menor de edad y mujer.


 


Es también parte de  que la sexualidad de las mujeres es un asunto de honra familiar y debe ser regida por los preceptos del hombre y no por las decisiones que quiera tomar la mujer.


 


Berenice presentó su primer embarazo a los 12 años y aunque asegura que en ningún momento Eusebio la obligó a mantener relaciones sexuales, no tuvo acceso a los métodos anticonceptivos y lo único que le enseñaron en la primaria y en el año de secundaria que cursó, fue que la abstinencia era la mejor forma de no embarazarse.


 


Afirmó que su primera hija “vino” al año de estar juntos, formando así parte de las más de 14 mil jovencitas menores de 17 años que presentan un embarazo adolescente en la entidad, según las cifras del INEGI del 2010.


 


La joven madre que sigue siendo adolescente, asegura que hoy en día utiliza el Dispositivo Intrauterino de cobre y que le recomendaron ir a revisión cada año para evitar un nuevo embarazo.


 


Hasta el momento Bere no tiene planes de volver a embarazarse y tiene deseos de terminar la secundaria abierta, para que “cuando crezcan mis hijos y vayan a la escuela les pueda ayudar a hacer sus tareas”, refirió.