Uno de cada cuatro embarazos registrados corresponde a adolescentes de 12 a 17 años de edad, en Tamaulipas, lo que representa 16 mil nacimientos de infantes con madres jóvenes, la mayoría estudiantes de nivel secundaria y bachillerato.

De acuerdo a  la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, durante el 2011, se registraron 16 mil embarazos en adolescentes, de los cuales 8 mil 256 fueron mujeres menores de 20 años de edad.

Asimismo reportaron una atención de protección anticonceptiva posterior al parto en un 73.1 por ciento en las madres adolescentes, que se registraron durante este mismo año.

Por su parte, especialistas del sector salud, señalan que un embarazo a edad temprana eleva cinco veces el riesgo de morir durante su atención obstétrica, ya que no existe la madurez necesaria en el organismo de las jovencitas, lo que pone en riesgo de presentar preclampsia o hemorragias, padecimientos que se ubican entre los cinco primeras causas de mortalidad materna.

Otro de los riesgos que se corren es que el recién nacido puede presentar bajo peso, inmadurez pulmonar y problemas de control de temperatura, situaciones que ponen en riesgo la vida del bebé.

Por otra parte las consecuencias de un embarazo temprano a largo plazo, la mayoría de las jóvenes ven frustrado su proyecto de vida al tener que abandonar sus estudios, teniendo que trabajar pasando a formar parte de un grupo que tiene muy pocas oportunidades laborales.

En el 60 por ciento de los embarazos en adolescentes no fueron planeados, ya que esto se debe a que las parejas no usan preservativos u otros métodos de control.

Es la falta de uso de algún método anticonceptivo en la primera relación sexual aumenta el riesgo de presentar embarazos no planeados y el contagio de infecciones de trasmisión sexual como el Virus del Papiloma Humano y VIH/sida, por lo que es de importante la comunicación con los jóvenes respecto a estos temas, recomiendan en las campañas del sector salud.