Hay quienes prefieren hablar del vaso medio vacío, o quienes lo hacen respecto del vaso medio lleno.
Aunque se trate de la misma cosa, la diferencia la hace la percepción que, en tratándose de políticas públicas y ciudadanos, resulta fundamental en el devenir cotidiano.
En las últimas semanas, la opinión pública regional se ha visto asaltada con la percepción de una ola de inseguridad, caracterizada por la presencia de los llamados “delitos de alto impacto”, de acto antisociales que se pensaban ya superados, o emergentes.
Reconociendo la presencia de eventos puntuales, no obstante, la autoridad ministerial ha advertido que ni han sido todos los hechos de que se ha hablado en las redes sociales, ni de la magnitud señalada.
La semana pasada hasta una caravana por medios electrónicos realizó el vocero de la Fiscalía General de Justicia, para “aclarar el punto” y atemperar la inquietud ciudadana; una “influencer”, rectificó dichos en aquel sentido luego que, dijo, le buscaron las de la mesa ciudadana de seguridad, para “aclararle los sucedidos”.
En esas estábamos cuando en Victoria capital, a unas cuadras de la sede de la Fiscalía General, se cometió una doble ejecución, en la persona de un jefe policiaco fronterizo y su acompañante, entre una serie de especulaciones que inundaron las redes.
Otra vez la percepción respecto de la seguridad en retroceso.
En general, ciertamente en los años de este gobierno local, el cambio ha sido trascendente, aunque nos encontremos lejos de alcanzar el objetivo ideal.
A la luz de los fríos números, en el concierto nacional Tamaulipas se encuentra en el justo medio, donde hay tantos estados que están peor que aquí, como los hay en mejor condición, dentro de una lista que ha sido harto dinámica.
De acuerdo a la organización civil Causa Común, en el último lustro, a nivel nacional se ha duplicado prácticamente la incidencia de homicidios dolosos, al pasar de 13 mil 655 en los primeros nueve meses del 2 mil 15 a 26 mil 955 en los de este año, con tasas crecientes del 15.1 al 29.3 por cada 100 mil habitantes, o de 50 a 98 asesinatos diarios.
En el último año, Tamaulipas escaló otra posición, al pasar del lugar 15 al 16 –de 32- en comisión de homicidios, reportando a septiembre 591 crímenes, contra 664 del mismo lapso del año pasado, pasando la tasa del 23.4 al 22.1, debajo de la media nacional.
En denuncias de extorsión, aunque se mantuvo la tasa del 3.4, los casos sí disminuyeron de 103 a 98, en robo con violencia –de lo que se dieron casos extraordinarios recientemente-, el salto fue mayor del lugar 14 al 17, al bajar de 3 mil 700 a 2 mil 637 las denuncias.
También en robo de vehículos se reportó una baja sensible, en los primeros nueve meses de este año, respecto del pasado: bajó de 989 a 750 los reportes, escalando de la 14 a la 16 posición nacional.
Y hasta en violencia intrafamiliar, hipotéticamente acicateada por el encierro de la pandemia, lo nomios tamaulipecos reportaron un reposicionamiento favorable, del lugar 13 al 15, aunque se registraron 51 denuncias más que el año pasado, con 4 mil 877 casos en la lista de este año; sería porque en los demás estados crecieron más.
Aunque el reporte alude al subregistro de delitos, la crisis de denuncias y la manipulación de la información que algunas autoridades hacen con fines aviesos, citando algunos ejemplos –entre los que no se encuentra Tamaulipas-, en términos generales aquella es la radiografía.
Tiene razón la autoridad local, cuando recuerda cómo estábamos hace unos pocos años, como punto de referencia sobre el avance, pero apenas vamos a la mitad del camino y en materia de percepción ciudadana, la condición es menor al estado que arrojan los números.
Cualquier cosa que quiera decir ello, en materia de la política electoral de mediato plazo, dominando los afanes institucionales.
De los paisanos, funcionarios federales no se supo alguno hubiera renunciado, en respuesta a la excitativa del Presidente AMLO, que lo hicieran antes de finalizar octubre, si su intención era ser candidatos en la próxima elección.
Quienes despachan en los altos cargos, como RODOLFO GONZÁLEZ BALDERRAMA en la Dirección General de RTC y el administrador de la Secretaría de Gobernación, HECTOR M. GARZA, se esperarán a probar suerte para la grande en el 2 mil 22.
El coordinador estatal de los programas sociales, JOSÉ RAMÓN “El Padrino” GÓMEZ LEAL, quien sigue picando costillas, con el amago de que será candidato, el fin de semana por redes sociales anunció que, ahora sí, mañana va a empezar a repartir becas y apoyos sociales.
Ese es todo el argumento por el que él dice va a ser candidato y es precisamente el motivo por el que no podrá serlo –amén de otras sentencias-, en los postulados del Presidente y en la Litis jurisprudencial, proscribiendo el uso de recursos públicos para la promoción personal, política y electoral.
El hecho es que además del ahora exsecretario de seguridad pública, ALFONSO DURAZO, la única renuncia conocida fue la del Coordinador Nacional de Ganadería, DANIEL MONREAL, quien estaría por seguirle los pasos a su hermano, el actual líder en la Cámara Alta, respecto de su paso por el gobierno zacatecano.
Conocidos tamaulipecos tienen cercanía con aquel y seguramente alguna mano le echarán si, en efecto, es postulado por MORENA para el ejecutivo estatal de su tierra.
En materia de desarrollo económico y proyecciones de largo aliento, trascendió la reunión recién sostenida por el alcalde neolaredense, ENRIQUE RIVAS CUELLAR, con el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, en Victoria capital.
Entre otros temas de infraestructura, abundaron sobre la necesidad de acelerar los trámites para la construcción de los cruces internacionales cuatro y cinco, frente a la saturación del puente tres, que es por donde cruza el grueso de las exportaciones e importaciones entre México y Estados Unidos.
Forzar el desvío de cargas al Puente de Colombia, Nuevo León, representa para los transportistas y empresarios, mayores costos, logística, tiempo de traslado, que merman la balanza de sus operaciones, por lo que imperan aquellas obras entre los dos Laredos.
El alcalde RIVAS CUELLAR ya ha tenido acercamientos al respecto con representantes norteamericanos y su par vecino; ahora con el impulso del gobernador esperar concretar los pasos que faltan para iniciar las obras a la brevedad posible.
En la agenda de la inclusión, la Universidad Autónoma de Tamaulipas ha adoptado posiciones de vanguardia en el concierto nacional, consolidando y potenciando estructuras y estrategias acordes con la agenda 20-30 de la ONU.
La responsabilidad social de la UAT en esta materia, desde la Coordinación del Programa de Atención a Personas con Discapacidad, se asegura de que los estudiantes con capacidades diferentes accedan a todos los programas y beneficios institucionales, considerando atenciones particulares para su desarrollo e inclusión.
Así en becas, cursos, postgrados, intercambios académicos, estímulos y seguimiento, entre otras acciones y políticas aplicadas.