“Cada que le pegan al PRI, le dan un impulso a MORENA”, dicen, le dijo el dirigente priísta, SERGIO GUAJARDO MALDONADO, al responsable del ala política del gobierno estatal panista, CESAR AUGUSTO “El Truco” VERÁSTEGUI OSTOS, en reciente charla sostenida en conocido café.
En los corrillos tricolores, se repite a soto voce que “la mano pachona azul” ha estado atrás de varias de las dimisiones de sus cuadros, tratando de mermar sus expectativas electorales, sin medir las consecuencias, que no necesariamente irán en su beneficio.
No obstante, en el PRI atemperan los efectos de quienes públicamente se han ido, trazando la ruta propia, que esperan, todavía les dé para conquistar triunfos importantes, avanzando en la recuperación de los espacios perdidos.
Un ensayo matemático, a partir de los resultados de los últimos procesos electorales, considerando las variables que se han impreso en cada elección, les arroja esa eventualidad de triunfo.
A partir de tal operación, la tendencia sería a que el primero de julio de este año el PRI en Tamaulipas obtendría 603 mil 673 votos, contra 527 mil 337 del PAN, 210 mil 935 de las izquierdas y 165 mil 735 de los demás contendientes
Claro, en esa tendencia a partir de la lógica de las variantes del voto dada en los últimos procesos, no considera el fenómeno del partido MORENA, de reciente creación y aunque si alude a su líder, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de cuando fue candidato presidencial por el PRD, en el aquí y ahora otra es su pretendida historia.
En otro plano, para los efectos domésticos, el movimiento “pejista” más que un lastre, es visto como otra puerta abierta a la recuperación de espacios dentro del PRI, mandando la elección, en el mejor de los escenarios, a un resultado “de tercios”, donde cualquiera puede ganar y lo hará con menos votos de los que históricamente marcaron destino en pasadas elecciones.
Un caso tipo, en las proyecciones, se radica en el municipio de Altamira, donde el PRI perdió la última elección municipal, debido a la fuga de variados personajes y activistas que se fueron a reclutar a la causa panista.
Entre otros, se fue la actual alcaldesa, ALMA LAURA AMPARÁN, que ahora va por la reelección con el PAN y el diputado local CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, quien buscó refrendar sus aspiraciones municipales en esta en el mismo PAN, pero al no coronarlas, ahora ha de postularse en el partido MORENA.
La fuga que matizó la derrota del PRI en Altamira, ahora se reparte en dos proyectos independientes; en lo interno, los dos que en aquel proceso disputaron la nominación, ahora van de fórmula: GRISELDA CARILLO para diputada federal y CARLOS GONZÁLEZ TORAL para la alcaldía.
Ahí radica el optimismo priísta respecto del eventual triunfo en esa plaza.
Así van tejiendo historias, municipio por municipio, bajo la premisa de que es la elección más cercana, la del pueblo, la que más inspira a los electores, buscando sortear los no pocos conflictos internos, y los que por necesidad vienen de fuera, en la innegable operatividad, recursos e inercias que acompañan a las otras fuerzas partidistas en pugna.
Las encuestas, hechas por prestigiadas empresas como Parametría, han orientado el fiel de la balanza de los consensos, en plazas donde grupos y personajes se han polarizado reclamando el derecho a la estafeta y ahí GUAJARDO ha tenido que “hacer de tripas corazón”.
Correligionarios del movimiento agrarista se han quedado en el camino de la candidatura, porque otros han resultado mejor posicionados en las mediciones y a él le ha tocado hacer efectivas las primicias de hacer trascender a quienes dan las mayores garantías de triunfo.
Amigos, ex compañeros de legislatura como ROSA MUELA en Tampico, DANIEL SAMPAYO en Matamoros, NETO TERÁN y RIGO GARZA en Reynosa han renunciado al partido, obnubilados con el zumbido del moscardón y también ha tenido que “apechugarlo”.
El reto no es menor y no se puede dejar el menor resquicio interno, como se debe capitalizar el que se de enfrente.
En esas anda en la víspera de que mañana se celebre la Convención estatal y las nueve distritales, juntas, en el gimnasio de la Universidad LaSalle Victoria, con más de 3 mil delegados que de todo el Estado vienen a formalizar la elección de los candidatos al Senado y la Cámara Federal de Diputados.
Luego el domingo, son más de 600 convencionistas, entre consejeros y la representación territorial de Tamaulipas, que van al pleno nacional donde se formalizará la elección de JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA como candidato a la Presidencia de la República.
El mando estatal partidista permanecería en la capital del país, con la idea de finalmente traerse la convocatoria para armar el proceso interno de selección de los candidatos a las Presidencias Municipales.
En los términos de los estatutos, que marcan un periodo de 30 días entre la convocatoria y la elección de los candidatos, el calendario está trazado hacia que el miércoles siguiente, día 21 de los corrientes, se dé a conocer el documento rector, los dos días siguientes se dediquen a la consideración de los candidatos ciudadanos -no militantes-, el 18 de marzo se hagan los registros y allá del 24 de marzo se formalicen las nominaciones.
Estarían apenas a tiempo para los registros a la elección constitucional ante el Instituto Electoral de Tamaulipas, considerados entre el 6 y el 10 de abril.
La jornada pasa por el cumplimiento de las obligaciones legales de paridad de género y las impuestas en lo interno, para que además, un tercio de los nominados sean jóvenes, menores de 35 años de edad.
Sin restar el derecho que asiste a las mujeres, frente a las ataduras históricas y culturales que han obstruido la promoción de estos cuadros, la medida no deja de ser una “camisa de fuerza” para todos los partidos políticos y sus principales actores, obcecados dominantemente entre los varones queriendo ser los nominados.
La deuda histórica con las féminas ha orientado la opción por ellas, en el mandato jurídico, de tal manera que para los efectos del PRI, deberá nominar 11 mujeres y nueve hombres donde ha alcanzado sus bajas votaciones en el pasado proceso y a la inversa donde peor le ha ido; las tres restantes, un hombre y dos mujeres donde no tuvo candidatos y su votación fue cero.
Sin cerrar el círculo, la perfilación de candidatas está dada hacia Mier, Xico, Gómez Farías, Casas, Díaz Ordaz, González, Aldama, Camargo, Tampico, Abasolo, Palmillas, Bustamante, Guerrero, San Nicolás, Antiguo Morelos, Llera, Méndez, Nuevo Morelos.
Al menos en tres de esos municipios, aspirantes varones con presencia y trabajo que podrían dar garantías de triunfo amagan con descarrilar el proyecto y ese es otro de los avatares con los que toca lidiar al PRI, como los otros partidos estarán viviendo los propio en ese apartado.
Finalmente, el tema de las reelecciones de los alcaldes en funciones tampoco es un asunto finiquitado; cuatro de ellos al menos -los de Camargo, Valle Hermoso, Jiménez y Miquihuana-, enfrentan el reclamo de otros personajes o grupos que quieren ser considerados para el cargo.
Y los de las principales municipalidades -Tampico, Victoria y Matamoros-, MAGDALENA PERAZA, OSCAR ALMARAZ SMER y CHUCHÍN DE LA GARZA DÍAZ DEL GUANTE, se repliegan en la discreción, esperando la publicación de la convocatoria.
Sobre ellos también pesa el acoso de “el orden constituido”.
En el Congreso Local, su flamante Presidente, GLAFIRO SALINAS MONTEMAYOR siguió imprimiendo su cello propio, al tenor de la celebración del Día del Amor y la amistad.
En el mezanine central junto a diputados y trabajadores para darles un mensaje de aprecio, compartir pastel y panecillos, además de una flor que entregó a empleadas, funcionarias y diputadas, acompañado por sus compañeros diputados, con abrazo, beso y parabienes.
“El amor, cariño y respeto se gana todos los días y ustedes todos los días se lo han ganado”, les dijo ante el beneplácito y algarabía de las homenajeadas.