Aseguran amigos de ERNESTO ROBINSON que en la próxima elección repetirá su hazaña, que nuevamente será candidato a la presidencia municipal de Reynosa, pero ahora lo hará de manera independiente, sin abanderar a ningún partido político.

Pobre muchacho, ¿quién será el malvado que le dio cuerda?, seguramente es un enemigo que quiere haga nuevamente el ridículo.

Alguien de mala entraña, sabiendo que es un muchacho fácil de ilusionar, le vendió el espejito pero no le dijo que también ahí puede ver reflejado su pasado, porque si con todo el apoyo del gobierno no pudo ganar, solo menos podrá.

En la elección pasada ROBINSON como abanderado del partido en el poder traía toda la artillería del gobierno estatal y municipal pero ni así pudo alzarse con la victoria, de manera independiente lo único que puede ganar es otra decepción.

Si es verdad que piensa participar de manera independiente a NETO ROBINSON le debe quedar claro que el pueblo le rechazo en las urnas y no fue solo que las siglas del PRI se hubieran desgastado o que el oleaje de la alternancia le pegó fuerte a Reynosa sino que él tampoco fue el mejor de los candidatos.

Quizá ERNESTO ROBINSON piense que ahora puede ser el independiente del PRI y así que el Partido Revolucionario Institucional juegue dos cartas para que la gente que no quiera votar por el tricolor vote por el ciudadano, pero también ahí está, como dijera CANTINFLAS, el detalle.

En primera, difícilmente el PRI tendrá la fuerza suficiente en Reynosa como para impulsar a su abanderado, tal vez no les alcance ni para regidurías y segunda que no se cree que el pueblo cambie de parecer, con presupuesto le demostraron que no le querían y quedo en segundo lugar, ahora hasta la tercera o cuarta posición se puede ir.

Y es que el hijo putativo de PEPE ELIAS, ROBINSON, no tiene capital político suficiente como para ganar una contienda de manera independiente, además eso de independiente está por verse, si se hace candidato puede ser que solo sirva para fragmentar los votos del PRI y ya, no da para más.

En la elección pasada, la campaña fue auspiciada en buena parte por JOSE ELIAS LEAL de quien ROBISON se paseaba del brazo para que el edil lo placeara en el municipio.

Cierta ocasión en un informe de ELIAS LEAL se registró la medición del aplausometro para los dos diputados locales priistas que estaban presentes, ERNESTO ROBISON Y RIGOBERTO GARZA, ROBINSON se llevó una rechifla, los aplausos y porras fueron para GARZA FAZ.

De hecho todo apuntaba que el candidato a la presidencia municipal seria RIGOBERTO pero como siempre los caprichos de algunos priistas ganaron, el ungido fue ROBINSON y para mal del PRI éste el tamiz de las urnas no cruzó.

Sin duda alguna si el candidato del PRI en la elección pasada hubiera sido RIGOBERTO GARZA FAZ habría obtenido más votos que ROBINSON, quizá igual hubiera perdido porque la ola azul era arrasadora pero de perdido la descalabrada tricolor hubiera sido menor.

Se dice que RIGOBERTO GARZA puede ser el candidato de MORENA a la presidencia municipal de Reynosa y JESUS MARIA, EL CHUMA, MORENO será el abanderado del PAN, entonces, entre ellos estaría la competencia.

En fin, la situación es que tal parece que la canícula dejó los acaloramientos y en vísperas de que arranque el año electoral muchos personajes sudan sus calenturas por las candidaturas, unos con capacidad y capital político, otros solo con su deseo y unos más, así como ERNESTO ROBINSON, solo parece un enemigo le da cuerda y mal aconseja para que otra vez lloren la derrota.

Está comprobadísimo que el muchacho con toda la artillería gubernamental y la estructura de su partido, el PRI, no pudo ganar, si pretende lanzarse de manera independiente peor será su peregrinar, no le alcanzara para nada.

Aunque MAKI ORTIZ tenga el municipio hecho trizas y el PRI este desarticulado y el pueblo tenga decepción ROBINSON no es la mejor opción.

Cierto es que la gente puede votar por los personajes no por los partidos, pero el exdiputado priista no es quien pueda lograr el consenso ciudadano, reiteramos, si con presupuesto no pudo ganar, solo menos.