La fama

Con la fama, nadie podría ir de compras a la despensa o pagar los recibos de servicios básicos y mucho menos ir al médico, la fama, es solo una sensación, invisible, que como llega, así se va y en la política, también la popularidad ha tenido un costo a la sociedad.

Le decimos esto, porque muchas personas expertas en el tema de la política, consideran que la fama, será el factor determinante para que los partidos políticos elijan a la ó el candidato a Gobernador, que competirán en Tamaulipas en el proceso electoral 2016.

Es así como un día se está hablando de uno y otro día de otro como “elegido”, y todo argumentando con la fama, que se refleja en la punta de las encuestas, es un juego que cambia de un minuto a otro y todos los días se cree que ya hay humo blanco en los partidos políticos.

Alguna de las famas son negativos, dicen “puntos negativos”, que pueden crecer una vez que inice la jornada electoral, otros tienen poca fama, con trabajo político y cercanía a la población, al verdadero termómetro social, donde la popularidad no llega, solo hay necesidad.

Las personas famosas, las vemos en las revistas de espectáculos, en las redes sociales, donde por alcanzar el nivel de “virus”, que es el top de la fama, son conocidos hasta por los niños, y por supuesto los famosos también aparecen en las revistas exclusivas de sociales, es decir del Jet Set, donde podemos ver cómo viven, lo que comen y como visten los personajes de México.

Tamaulipas no necesita una persona famosa, necesita conocer obras, gestiones colectivas, programas sociales incluyentes, para jóvenes, niños y adultos mayores, de quienes viven en condiciones vulnerables, se pregunten ¿quien hizo esta obra?...¿quien me trajo este programa social?, y así puedan conocer al famoso.
La fama si se puede comprar, pero no puedes comprar nada con la fama.

Y usted me diría válgame!