Tamaulipas ¿el nuevo Ciudad Juárez?

Por Montserrat Antúnez Estrada 04/11/2003 07:11:51.

En el norteño estado mexicano de Tamaulipas la violencia familiar pasó de las lesiones a la muerte. En los anteriores cuatro año se han registrado 116 asesinatos de mujeres, 90 por ciento fueron cometidos por sus parejas, nueve de ellas eran jovencitas y fueron ejecutadas en forma similar a algunos de los casos ocurridos en Ciudad Juárez.


Lizeth Moreno de 29 años de edad, fue asesinada a golpes por Alberto Castro Zuñiga de 37 años, porque presumía que lo engañaba. Sus problemas emocionales, que no fueron atendidos a tiempo, lo llevaron al extremo de la agresividad, sin embargo los periódicos locales justificaron el crimen anunciando “La mató por infiel”, ignorando el carácter violento del hombre.


Elsa Saucedo de 40 años de edad, Olga Lidia Cruz Hernández y Erika Santiago Rentería de 20 años, son las más recientes víctimas asesinadas en forma violenta. Ahora forman parte de las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, como crímenes “pasionales”, descartando el fondo de violencia familiar.


La Directora del Centro de Estudios Fronterizos y de la Promoción de los Derechos Humanos, A.C, Homeira López Ramos, calificó como graves los asesinatos de mujeres debido a que la policía estatal no ha creado un programa especifico para investigar y combatir la impunidad en éstos.


Señaló que 43 de ellas fueron muertas a golpes, cinco quemadas, 20 ahorcadas y el resto murió por arma blanca y de fuego.


Los municipios con mayor índice de asesinatos de mujeres son Reynosa, con 44 casos; Matamoros con 36 y Nuevo Laredo con 36, mientras que en la capital del estado, se tienen registrados tres casos.


EL CAMINO DE CIUDAD JUÁREZ 


Los asesinatos de mujeres en Tamaulipas están manchados por casos de adolescentes que antes de ser muertas, fueron víctimas de violación sexual y maltratadas, pero las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del estado no han dado un trato especial a las investigaciones.


Wendolyn Rodríguez Fonseca, de 18 años de edad, fue una de las nueve jovencitas violadas y asesinadas en los anteriores dos años en Tamaulipas. Ella trabajaba en un gimnasio de la ciudad Reynosa, ubicado en la calle Bravo y Francisco I Madero de la zona centro. Fue violada y estrangulada la mañana del ocho de abril del presente año y el culpable anda suelto.


Olga, Deysy Erika, Liliana , Erika, Susana, Liliana son mujeres que fueron violadas y asesinadas en la frontera de Tamaulipas, donde se concentra la mayoría de la industria maquiladora del estado.


La diputada local del Partido de la Revolución Democrática, (PRD), María del Carmen Hernández Paz, exigió a la justicia estatal que se investiguen con especial atención los asesinatos de mujeres que antes de ser ultimadas fueron violadas y maltratadas, para evitar que Tamaulipas se convierta en otro Juárez, donde la muerte de más de 370 mujeres sigue impune. 


La socióloga Luisa Alvarez Cervantes dijo en entrevista que la violencia familiar es un problema que se debe tratar como enfermedad. Las mujeres son asesinadas por celos o porque no atendieron bien a sus parejas lo que engendra graves problemas de conducta y violencia extrema.


“Es preciso destinar más presupuesto para el programa de prevención a la violencia familiar y difundir los programas hacia la población, informarle a donde puede acudir, direcciones, ventanillas donde pedir ayuda para el esposo con alteraciones de conducta antes de que suceda la tragedia”, destacó Alvarez Cervantes.


“Esto incluye a las mujeres que necesitan de atención psicológica por sufrir alteraciones emocionales, ya que somos las que más la sufrimos por toda la carga de trabajo, laboral, familiar y social, y somos las que menos incurrimos en crímenes, por eso la atención de los problemas emocionales debe de ser para todas y para todos”, puntualizó la socióloga y ex diputada local.


“La solución del problema no es tan fácil, por eso hay que redoblar esfuerzos con la participación de autoridades y sociedad, de hombres y mujeres para promover una convivencia de tolerancia, pero principalmente luchar contra el machismo, para romper con la cultura de que el hombre, manda y la mujer obedece”.